Santa iglesia

La Santa Iglesia, también conocida como "La Iglesia", es una organización religiosa internacional aparentemente labrada tras la Iglesia Católica Apostólica Romana. Es una facción muy poderosa alrededor del mundo. Parece ser que coexiste pacíficamente con la Asociación de Hechicería, aunque este no ha sido siempre el caso. A veces actúan como un poder arbitrario en las disputas internas de la Asociación de Hechicería, como lo son las Guerras del Santo Grial. La Teoría Taumatúrgica de la Iglesia, en la forma de sus Santos Sacramentos, es la más extendida y mejor estabilizada en el mundo.

Las Abadías son monasterios que alojan a individuos como Caren Ortensia. Ella fue admitida en la Abadía de Citeaux, pero se le permitió irse por recados pertinentes al exorcismo, al contrario que a otros en la abadía.


La Asamblea del Octavo Sacramento es una agencia especial hecha por un grupo de clérigos especiales a cargo de la investigación, recuperación y manejo de reliquias sagradas dispersas alrededor del mundo. Entre los objetos llamados reliquias sagradas se encuentran los restos y sangre de santos, los clavos con los que crucificaron a Cristo, la santa cruz, las treinta monedas de plata de Judas y otros elementos con atributos santos. Los miembros siguen el "Octavo Sacramento" por fuera de los Sacramentos de la Iglesia Católica, las siete gracias que Dios otorga en la fe católica: Bautismo, Santa Eucaristía, Matrimonio, Orden Sagrado, Confirmación, Confesión, Extremaunción. Es una "gracia que no existe" en la legítima fe o un "poder separado de la fe", significando que sus miembros, entrenados para recuperar las reliquias ocultas no teman involucrarse con poderes heréticos como la magia para alcanzar sus objetivos. Es la de menor jerarquía entre las agencias especiales.

Un aspecto de su trabajo es mediar sobre cualquier reclamo del Santo Grial, el cual posee una gran importancia en la doctrina de la Iglesia. Uno de tales reclamos incluye la Guerra del Santo Grial de Fuyuki. Ellos envían un supervisor de la agencia, para que actúe como mediador entre la Iglesia y la Asociación de Hechicería. En la realidad, ellos ya saben que no es el artefacto genuino, y generalmente ignorarían un dispositivo especial que busca la «Raíz». El camino que lleva a la raíz se dice que lleva «fuera» del mundo, significando que esto no traerá ningún efecto al «interior». La Iglesia sólo se preocupa por el mundo visible, y encuentra la búsqueda de los hechiceros como un plan sinsentido. La habilidad del Santo Grial de realizar deseos es «omnipotente», garantizando un ilimitado y misterioso poder para cambiar incluso el «interior» del mundo. Tal poder podría volverse una existencia que amenace sus creencias, por lo que sienten que deben evitar que caiga en las manos equivocadas.


La Agencia de Entierros es un grupo especial de Inquisidores reunido por la Iglesia. El Michael Roa Valdamjong original, entonces un sacerdote de la Iglesia, creó una doctrina de entierros, la base de la Agencia de Entierros, atrás en el siglo doce. Él creó esta junto con la Narbareck original, el primer líder técnico de la Agencia, llamada Aula de Entierros en ese entonces. Ella sabía de los planes de Roa de volverse un vampiro, pero no lo detuvo. Aunque ellos son conocidos como los Inquisidores más profesionales, no son en verdad responsables de aplastar la herejía, lo que los llevó a ser llamados Ejecutores o asesinos.

No se supone que ellos sean exorcistas, sino simplemente aquellos que matan demonios. La organización opera y reconoce enteramente con base en habilidad. Cualquiera puede volverse miembro si este tiene el poder y el deseo de destruir herejes y cualquier otra cosa que la Iglesia encuentre "inconveniente". La fe es una condición secundaria comparada con el poder necesario para obliterar a los herejes, aunque bautizan a sus miembros. Está conformada por siete miembros principales incluyendo al líder y un octavo miembro, un candidato excepcional de la Iglesia, se encuentra siempre en reserva, dado que estos son cambiados seguido debido a que tienen altas posibilidades de morir durante misiones. Aquellos en el exterior lo ven como un grupo lleno de hechiceros que aman explorar lo tabú, gente que disfruta esclavizar a los herejes capturados, gatillos fáciles y maníacos con una insaciable sed de sangre.

Sus miembros trabajan solos bajo la mayoría de las circunstancias, y no cooperan con organizaciones cazadoras de demonios externas. Sus miembros ganan poderosos privilegios e influencia, e irán incluso contra los deseos de la Iglesia sin órdenes para eliminar herejes. Irán tan lejos como para atravesar a un Obispo si este está poseído, lo que lleva a que circulen rumores llamándola la sección más herética de la Iglesia.


Las Órdenes de Caballería son los Caballeros que forman el principal cuerpo militar de cada iglesia. Es uno de los pocos grupos que aún usa alabardas, aunque últimamente su uso está muriendo.


Los Ejecutores son los inquisidores de herejes de la Iglesia establecidos por el centésimo vigésimo Cardenal. Ellos no están encargados con el propósito de exorcizar demonios, pero tienen sin embargo la tarea de matarlos así como de destruir otros seres heréticos. Es conocido como el departamento más sangriento de la Iglesia, llamado «la Guarida de Asura» por su responsabilidad de castigar herejías. Se requiere de una cierta cantidad de fuerza de voluntad para ser parte, y ser capaz de conseguir el título de "Ejecutor" significa que uno es un asesino de primer nivel que ha pasado por un entrenamiento brutal e impío para volverse un arma humana. Tienen especialidades variadas, incluyendo aquellos especializados y orientados en cazar hechiceros, matanza de demonios o asesinato de vampiros. También incluye a los Exorcistas, una clase especial de sacerdotes encargados de ser "representantes" del obispo de una diócesis. Ellos son un tipo de Ejecutor no orientado a la caza de herejes, sino a contestar peticiones de ayuda y visitar aquellas ciudades para exorcizar demonios. Mientras que las meras habilidades de los humanos no son una amenaza para un demonio maduro, el problema real de un exorcista se encuentra en la protección del alma. La experiencia de exorcizar un demonio es considerada una que una persona no puede repetir jamás, creando una fe de hierro más buscada que un valor físico. No temen a los demonios, temiendo mas bien la rotura de su deseo.

Los Ejecutores también siguen el Octavo Sacramento, lo que les garantiza un permiso para desviarse de las reglas de la religión siempre y cuando que mantengan protegido el nombre del Todopoderoso. Son seguidores que no enseñan la palabra del Señor pero actúan como Sus representantes, Sus Ejecutores, a pesar de ser simples mortales. Toman parte en juicios que sólo deberían haber observado, y matan herejes a los que sólo deberían haber rechazado. Existen aquellos que nunca deberían haber existido, quienes disipan las fuerzas demoníacas y cazan aquello que no existe en las enseñanzas de su Señor. La existencia de los demonios ha en ocasiones hecho que los hombres erraran sus cálculos respecto al cielo como la impotencia del mismo. Ellos buscan un milagro de su Señor en el incomprensible trabajo de lo demoníaco, causando que excepciones en forma de Ejecutores tomen nacimiento.

Ellos consideran a los demonios como mensajeros del cielo de acuerdo con su doctrina, haciendo que entonces las enseñanzas de un sacerdote respecto a la palabra de Dios no les de derecho a destruirlos. Siguen la idea de que Dios es el único absoluto, el que es supremo y el que es todo, y que como el Espíritu Santo, Él es el creador de un mundo perfecto. Es imposible para el permitir la existencia de demonios que profanen el mundo que Él creó al contravenir a Su propio hijo. Incluso con ese ideal, es incluso un hecho que ellos existen, corrompiendo a los hombres y profanando el mundo, representando hasta el final tragedias miserables y comedias más allá del razonamiento humano. Son aquello que no debería corromper el mundo de Dios, y por tanto, razonaron que incluso esos demonios, los corruptores de los hombres, son una parte vital del mundo que el Señor construyó y una de Sus preciosas creaciones. Ellos simplemente siguen la idea de que si es el trabajo de lo sagrado el fortalecer las bondades del hombre, entonces lo que fortalece la maldad del mismo es lo demoníaco. Los Ejecutores son aquellos que cazan lo que no está en su doctrina, y ello les permite aniquilar incluso a las creaciones demoníacas de Su Señor. Es en este punto en el que se distinguen de los exorcistas.


La Orden de los Templarios es una pequeña pero poderosa facción en la Iglesia. Aunque tienen un considerable número de conexiones y lealtad para con la Iglesia, la Orden de los Templarios es en ocasiones no considerada como una parte de la Iglesia. Son en realidad una organización separada e independiente que mantienen sólo lealtad para sí mismos. Parecen especializarse en la caza de herejes y en ocasiones prestan algunos de sus cazadores de herejes a la Iglesia, cuando a esta les resultan necesarios.